September 26th,
2016
Hey,
Boy
am I excited for General Conference. I can't believe it's already been 6 months
since the last one. That was all the way back in my first week in Mulhouse!!
Time just flies by...
The
weather has just gotten cooler and cooler. I'll probably have to start wearing
my winter coat again pretty soon. I find it odd that this town would get cold
in the winter, since it's on the coast and towards the south.
This
week we did a lot of finding, again, I guess it's so habitual that I don't even
have to mention that anymore. Haha. But yeah, we worked a lot in Nantes this
week, too with the Elders over there. Elder Kaonohi is an awesome guy, He was
serving in Liège at the same time I was in Brussels, so he knew me from the
start. And he's just the most loving, genuine guy ever. We talk to each other
about everything and he is a good therapy for when times get harder. Elder
Bishop is awesome, too. We are getting along really well, and we're both
usually on the same page.
In
our exchange in Nantes, me and Kaonohi visited this less-active member from
Angola, his name is Pedro, is blind, and he speaks Portuguese. It felt so great
to finally hear Portuguese again after leaving Brussels. He was so funny and he
never stopped talking.
District
Meeting this week was the Mission Formation by President through the District
Leaders. It was about having more effective studies and having a good attitude
and faith to be powerful. It was simple, but very important because for us it
makes a world of a difference if you have a good attitude or a bad attitude. No
matter what happens to us or if we feel things aren't going our way, we can
always look on the bright side.
This
week with our Evangelical friends, we went over the story about Martha and Mary
and the Lord. It was pretty cool to see how Mary understood what was most
important in the moment, which was to listen to the Lord, while Martha was
still busy doing other things. Let's all remember the most important this
weekend and watch General Conference, eh?
Sincèrement,
¡Llega Su Majestad! (la conferencia)
26 de septiembre de 2015
Hola:
Híjole,
estoy bien contento de que ya viene la conferencia general. No puedo creer que
ya pasaron seis meses, ¡porque la conferencia pasada fue durante mi primera
semana en Mulhouse! El tiempo se va volando…
Aquí, el
tiempo cada vez se pone más frío y lo más probable es que pronto tenga que
volver a usar mi abrigo de invierno. Se me hace raro pensar que haga frío en
este lugar, ya que se encuentra en la costa y en el sur.
Bueno,
pues esta semana nuevamente nos la pasamos buscando personas, supongo que eso
ya es algo tan habitual, que ni siquiera tengo que decirlo. La cosa es que trabajamos mucho en Nantes
con los élderes que están allá. El élder Kaonohi es un tipo a todo dar, él
estaba en Lieja cuando yo estaba en Bruselas, así que ya nos conocíamos. Es la
persona más cariñosa y sincera que he conocido, conversamos de casi cualquier
tema y me sirve de terapia cuando las cosas se ponen peliagudas. El élder
Bishop también es buena onda; nos llevamos muy bien y casi siempre estamos en
la misma sintonía.
En el
intercambio que hicimos en Nantes, Kaonohi y yo visitamos a un miembro menos
activo que es de Angola, se llama Pedro, es ciego y habla portugués. Fue padre
volver a escuchar el portugués, porque desde que me vine de Bruselas que no lo
había escuchado. Pedro es muy simpático y nunca paró de hablar.
Durante
la semana también tuvimos reunión de distrito y los líderes nos dieron una
capacitación que ellos recibieron del presidente de misión. Se trató de cómo
estudiar con más eficacia y tener una buena actitud y fe para tener poder. En
realidad fue algo muy sencillo, pero a la vez importante, porque para nosotros
hace un mundo de diferencia tener una buena o una mala actitud, No importa qué
nos pase o que creamos que no nos está yendo bien, siempre podemos ver el lado
bueno de las cosas.
También
visitamos a nuestros amigos evangélicos y analizamos el pasaje de María y Marta
con el Señor. Fue padre ver cómo María entendió lo que era más importante en
ese momento, lo cual era escuchar al Señor, mientras que Marta estaba
preocupada por el quehacer. Así que recordemos que lo más importante este fin
de semana es la conferencia general, y hay que verla pues.
Sincèrement,
Élder
Aburto